Habitualmente, un tratamiento de ortodoncia consta de un total de seis fases, y suele tener una duración aproximada de entre 10 y 24 meses. Te las contamos todas:

 

1-Fase de estudio:

 

La primera fase de todas consiste en un estudio completo, a través del cual se consigue un exhaustivo diagnóstico que permite comenzar el tratamiento en las mejores condiciones, y así garantizar los mejores resultados.

 

En este estudio hay que evaluar posibles problemas bucales que pueda presentar el paciente que se va a someter al tratamiento, y para ello es indispensable realizar algunas de las siguientes pruebas médicas:

 

Radiografías

Modelo de estudio

Fotografías intraorales y extra orales del paciente

 

Una vez se haya realizado el estudio, entonces se podrá proceder a escoger el tratamiento de ortodoncia más adecuado, y a su implantación.

 

2- Alineación de los dientes

 

La fase dos consiste en la alineación y la nivelación de los dientes, para así conseguir evitar problemas comunes como puede ser el apiñamiento dental. El tiempo de duración de la fase dos suele ser de entre cuatro y ocho meses, y sin duda es una de las más importantes.

 

Finalizada la fase dos, aunque todavía quedará mucho camino por delante, los dientes ya estarán perfectamente alineados y las arcadas niveladas, lo que sirve como un estímulo para los pacientes, puesto que así pueden hacerse una idea de cuál será el resultado, una vez finalice el tratamiento.

 

3- Corrección de la mordida y los molares

Tras conseguir la alineación de los dientes y la nivelación de las arcadas, se procede a corregir posibles problemas de mordida que puedan existir, así como a encajar los molares de la manera correcta, ya que es habitual que en este momento, no encajen bien.

 

Aquí se utilizan unas características gomas elásticas, cuya principal función es ejercer fuerza entre los dientes, y así colocarlos correctamente lo antes posible. Aquí el compromiso del paciente con la utilización de dichas gomas es muy importante, para garantizar que los tratamientos no se alarguen de forma innecesaria.

 

4- Cierre de diastemas

La cuarta fase se centra en el cierre de diastemas, o lo que es lo mismo, las clásicas separaciones que existen entre las piezas dentales, que habitualmente, pueden ser algo mayores tras el movimiento de los dientes. Esta fase finalizará cuando los dientes estén perfectamente juntos.

 

5- Acabado y personalización

 

La penúltima fase del tratamiento de ortodoncia consiste en el acabado y la personalización. Es importante que las piezas dentales queden perfectamente alineados, se hayan cerrado los diastemas, solucionado los problemas de mordida, etc. Una vez se haya conseguido esto, se procede la personalización del tratamiento, que variará en función de las necesidades y gustos de cada paciente.

 

Hay que tener en cuenta que cada boca es diferente y cuenta con una serie de particularidades que la hacen única, y por ello hay que realizar una serie de ajustes personalizados que permitan disfrutar de los mejores resultados y que ofrezcan al paciente la máxima satisfacción.

 

6- Retirada del aparato y colocación de retenedores

 

Cuando se hayan conseguido todos los resultados esperados, el ortodoncista procederá a retirar el aparato, limpiar bien todo el pegamento de los brackets, cualquier posible mancha o imperfección y colocar los retenedores, que desempeñan un papel mucho más importante de lo que la gente puede pensar.

Sin la utilización de retenedores, es muy probable que los dientes volviesen a adquirir su posición natural, ya que cumplen la función de mantener los dientes perfectamente alineados con el paso del tiempo.

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