Soluciones de las caries interproximales
Si este tipo de caries se consiguen detectar en sus primeras etapas, pueden realizarse tratamientos no invasivos o mínimamente invasivos, mientras que las lesiones detectadas visualmente o al tacto a menudo son más avanzadas y en su mayoría requieren un tratamiento puramente invasivo. Nosotros siempre intentaremos encontrar el plan de tratamiento que mejor se adapte al tipo de caries interproximal que exista.
La opción de tratamiento sin intervención solamente puede considerarse en lesiones inactivas en pacientes que cumplen con las estrategias de higiene y control de placa. De lo contrario, estas caries interproximales avanzan debido a que controlarlas y detenerlas se hace dificultoso al no poder llegar con el cepillo de dientes a limpiar el área de contacto entre los dientes, al acceso limitado de la saliva y al poco uso o uso deficiente del hilo dental.
No obstante, incluso en pacientes de bajo riesgo de desarrollar caries, se estima que alrededor de la mitad de las lesiones interproximales iniciales progresan a lesiones cavitadas. Por ello, nuestro odontólogo, en vez de quedarse expectante a la evolución de la lesión, puede recomendar una opción de tratamiento en casos de caries incipientes que solo afectan al esmalte que consiste en la infiltración de resina, tratamiento que podría ser suficiente para detener la lesión cariosa.
Por el contrario, en los casos donde la caries ya está cavitada, solo se podrá proceder a realizar una restauración de composite. Para ello, el odontólogo procederá a la remoción mecánica del tejido carioso afectado y a la posterior restauración del tejido dental perdido con materiales de relleno como son las resinas compuestas.
En definitiva, para prevenir la aparición de este tipo de lesiones e incluso su evolución, lo más importante es crear buenos hábitos de higiene bucal, los cuales ayudan a prevenir la formación de la placa bacteriana patológica y su eliminación.