Si te acaban de extraer un diente o te lo van a extraer en breve, hay algunos consejos y cuidados que debes seguir para conseguir una recuperación rápida después de la extracción dental.

 

Tu odontólogo te dará todas las instrucciones que necesites y es importante que las sigas.

 

Son muchas las situaciones en las que se necesita extraer un diente  (caries, proceso de ortodoncia, muelas del juicio). Siendo esta una intervención bastante sencilla y que no suele implicar muchos problemas.

 

Inmediatamente, después de una extracción dental, te van a pedir que lleves una gasa en el lugar de la extracción para ayudar en la coagulación de la sangre. Es importante proteger el coágulo mientras la herida esté sanando.

 

Come alimentos blandos, no fumes, no uses popote ni escupas, porque estas acciones pueden desprender el coágulo.

 

Manejar el dolor de una extracción dental es la prioridad principal porque la mayoría de las personas sienten molestias o dolor después de haberse extraído un diente. Tu cirujano bucal puede recetarte para tratar o prevenir una infección. Tu Odontólogo puede recomendarte la dosis correcta que debes tomar.

 

El uso de compresas frías puede reducir la inflamación en la mandíbula o en las mejillas. Si la mandíbula está rígida todavía, después que la inflamación haya bajado, alterna las compresas frías con compresas tibias.

 

En general, la inflamación y el sangrado dura solo un día o dos después de la extracción y cualquier dolor causado por una extracción dental debe disminuir después de unos días. No fumes el día de la operación porque esto puede incrementar la probabilidad de alveolitis seca, una condición dolorosa que ocurre cuando un coágulo no se forma en el agujero o se rompe antes de tiempo.