El buen cuidado dental empieza antes de que salgan los primeros dientes de leche. Que usted no pueda ver los dientes de su bebé no significa que no estén allí. De hecho, los dientes ya se empiezan a formar en el segundo trimestre del embarazo. Cuando nace, un bebé ya tiene 20 dientes de leche, algunos de los cuales están completamente desarrollados dentro de su mandíbula.

 

Aunque no lo parezca, el cuidado  temprano dental puede prevenir inconvenientes futuros tales como problemas de mordida o erupción desalineada de los dientes, que provoquen problemas musculares, estéticos, al hablar, o al comer.

 

Es  imprescindible enseñarles a los niños unos correctos hábitos de higiene bucodental que deberán seguir diariamente. Es básico que aprendan a cuidar de la salud de su boca desde que son bien pequeños para, así, prevenir problemas en el futuro.

 

Además, la salud de los dientes permanentes está muy relacionada con el estado de la boca de los niños. Por este motivo, resulta esencial que sepan cuidar de sus dientes desde su infancia. Así, evitarán padecer anomalías o enfermedades que puedan afectar a su desarrollo dental.

 

Recordamos entonces cuatro consejos a tener en cuenta, para que los niños tengan unos dientes sanos:

  • Cepillarse los dientes al levantarse y antes de dormir
  • Evitar alimentos con exceso de azúcares
  • Visitar regularmente al odontólogo
  • Ayudarles con el cepillado